AMOR EN SOBRE VERDE


AMOR EN SOBRE VERDE




Debo mencionar que el título de este post, no tiene aparente relación con lo que aquí escribo, sin embargo, sí la tiene a modo de experiencia personal, que enmarca una conversación después de haber recibido una carta en sobre verde; que no detallaré, pero sí resumiré a modo de ejemplo en la siguiente conversación y que dio origen a lo que aprendí y por ende me motivó a escribir esto:

Título de la carta en el sobre: "Eres mi persona favorita"
Meses después en momentos de una ruptura, surge esta conversación entre la emisora y el receptor de esa carta.
El: ¿Qué más puedo hacer para que me ames? Te he perdonado y renunciado a muchas cosas por ti...
Ella: Por eso me voy, me gustabas como eras antes, no ahora...

Pues bien, después de haber leído esa breve conversación no me queda más que continuar mencionando que desde hace poco siempre que comienzo mis sesiones o talleres, empiezo diciendo que todos somos dependientes emocionales, y lo que nos diferencia es el grado, la gravedad. 
¿Por qué? Porque durante generaciones hemos sido educados para pensar que el amor tiene forma de otro ser humano y nos pasamos la vida buscando fuera, lo que aún no hemos podido encontrar pero que está en nuestro interior... esa "media naranja" que nunca llega y que tanto nos han instado a creer ¡erróneamente! que necesitamos y de la que equivocadamente creemos que depende nuestra felicidad.
Pero reflexionemos de un modo consciente hoy; la propia frase "media naranja" implica la "ilusión" de que otra persona pueda llegar a completar "algo" ¡que a NADIE LE FALTA!. Alimenta la falsa creencia de que yo puedo "ser salvado" o "salvar" a otro de si mismo, que puedo cambiarlo. NADA MÁS LEJOS DE LA REALIDAD. 
Pero ésta concepción errónea de que nos completamos en pareja y qué las relaciones implican sufrimiento, tiras y afloja etc... es ratificada durante toda nuestra vida por música, telenovelas, revistas... y para muestra un botón: "sin ti no soy nada" de Amaral, "No puedo estar sin ti" de Sin bandera o "porque nunca nadie podrá llenar el vacío que dejaste en mi" de Chayanne, consolidan esa errónea creencia, de que amar es sufrir.
Y para salir de estas creencias egoicas, lo primero que hay que entender es que nadie va a venir a salvarte de una infelicidad mental propia, por falta de autoconocimiento y autoestima, sino que tienes que aprender a ser feliz por ti mismo.
Así que, esto que tratas de evitar que consiste en mirar hacia dentro y adentrarte en tu soledad es en realidad el camino recto hacia tu plenitud y felicidad. Es el camino más corto hacia el equilibrio aunque no el más atractivo a priori. El camino largo se disfraza de placeres entre las que está seguir buscando en parejas o personas externas para que nos completen, algo que no es difícil sino imposible e irreal.
Todos vemos a parejas infelices quejándose, poniendo cuernos, traicionándose... pero que no le sueltan al otro "ni por asomo" justificando mantener el vínculo por "amor" ante lo cuál me pregunto; ¿pero porqué nos gustará tanto engañarnos?
La dependencia emocional se caracteriza precisamente por justificar relaciones que no nos hacen felices y mantenerlas por la necesidad o miedo enmascarado de Amor. 
Así que, es necesario empezar por cambiar las creencias limitantes que arrastramos acerca del "amor" y las relaciones; y en lugar de adormecer el dolor y angustia de un patrón disfuncional, aprender a trascenderlo que es algo que enseño ahora en mis sesiones y talleres.
Es necesario escucharlo y no acallar más el grito de nuestra esencia y en su lugar, cambiar el enfoque de que los demás son quienes van a venir a darnos algo que nosotros aún no hemos aprendido a darnos como hasta ahora nos ha dicho la sociedad.
Por favor, si quieres dejar de sufrir, si quieres algún dia aspirar a tener una relación de pareja sana... hoy toca ser valiente y hacer un esfuerzo con tu vida, afrontando tu soledad y cambiando tus creencias y el enfoque, no la realidad. La realidad se cambiará sola cuando tú lo hagas internamente.
EMPECEMOS POR LO ESENCIAL;
Por dejar las relaciones tóxicas cuanto antes. Y si esa relación nos dejó, agradecer y aceptar que fue lo mejor que nos pudo pasar.
Cuándo nos mantenemos mucho tiempo con personas que nos tratan mal o nos ignoran, aparte de estar dando vueltas en círculos, y aunque lo hacemos para sentirnos acompañados y fuertes... en realidad, nos debilitamos más.
Llegamos a distorsionar mentalmente ya que el cuerpo genera sustancias químicas que nos debilitan físicamente hasta que nos acostumbramos a lo malo y por tanto, nos sentimos cada vez más incapaces de cortar con una relación tóxica y más difícil cada día, recuperar nuestra vida llegando a ceder prácticamente en todo y consentir barbaridades.
Afortunadamente se puede salir de ésta rueda cíclica en cualquier momento, tan solo con proponérselo.
Según los últimos estudios en neurociencia, el cerebro se reorganiza a sí mismo de manera continuada a lo largo de toda la vida debido a su plasticidad neuronal. Según la Academia Nacional de Ciencias: el entrenamiento por medio de la reflexión y la concentración demuestran que podemos cambiar no sólo los hábitos, sino el funcionamiento de nuestro cerebro, todos. 
Por lo tanto ¡no hay excusas! solo hay que ponerse manos a la obra eligiendo el plan de acción realista para cada persona y entiendo que es la única solución verdadera y real.
Si asumimos que estamos aquí para ser felices, si comprendemos que merecemos mucho más que una relación donde no se nos valora lo que somos, si entendemos que no DEBEMOS CONFORMARNOS CON SER UNA OPCIÓN PARA QUIÉN PARA NOSOTROS ES PRIORIDAD, el cambio comienza. Porque las relaciones deben ser un intercambio de felicidad, respeto y amor y nos deben de hacer sentir dichosos de estar vivos y ser como somos, y todo lo que no se ajuste a esto, nos resta y nos enferma. 
Por tanto; una relación sana debe representar una suma de valores, debe generar un ambiente propicio para la creatividad, la confianza y el crecimiento mutuo y debe ser CORRESPONDIDO. La ecuación de una relación sana, es aquella en que 1+1=100 porque potencia lo que eres y no 1+1=0,5. 
Empecemos por afrontar nuestros sentimientos de vergüenza, culpa e ira... por haberlo permitido anteriormente que nos abusaran, no te culpes. No hay errores, no hay fracasos, sólo hay resultados que nos llevan a APRENDER.

No hay que reprocharse nada, pero es momento de recuperar nuestras vidas, girarlas hacia dónde queremos ir por voluntad propia, invertir en nuestra autoestima, cuidarnos, amarnos nosotros primero, hacer cosas que nos definan, encontrar nuestra misión en la vida asumiendo la responsabilidad que supone tomar decisiones propias. Esa es la única felicidad y la única libertad; aprender a tener dominio sobre nosotros mismos y sobre nuestro mundo emocional. 

DIPSON PAZ IRRAZÁBAL





Comentarios

Entradas populares