¿CUÁNDO MUERE EL AMOR?

¿CUÁNDO MUERE EL AMOR?

Amor o te amo, es una expresión tan manoseada, que definitivamente ha sido utilizada indiscriminadamente por todo el mundo, sin comprender el nivel sagrado y especial de su uso. Entendamos por amor, la expresión perpetua de valor interna y externa, en cuyo caso el amor hacia otra persona, sería la necesidad de compartir nuestra ya existente felicidad con otra persona de manera incondicional, pero no absoluta; intentando encontrar el confort en esta y ofreciéndonos a plenitud, sabiendo que ese confort ya existe en nosotros. Es decir, doy lo que ya tengo, que es diferente a buscar en la otra persona lo que “me falta”. Pero que sucede cuando esta necesidad deja de existir, el amor, el valor inicial que le dimos, sencillamente se ha agotado. No obstante, el amor no muere de un día para el otro, el cariño va muriendo lentamente, con cada desilusión, con cada decepción, con cada mentira, con conocer de a poco que nos enamoramos de algo irreal, con percatarnos de que no remamos en la misma dirección… Muere poco a poco al sentir más afinidad, más comprensión, más calma con alguna persona de menor consideración comparando a cómo estamos con nuestra pareja. Muere el amor con cada palabra no escuchada, con cada ofensa, con cada gesto de falta de interés, con cada intento fallido de llegar a comprender una posición… Agoniza cuando dejamos de buscar privacidad, cuando nos da lo mismo recibir un beso o no, cuando no requerimos la piel del otro cerca, cuando no extrañamos su respiración cerca nuestro. Sus indicios son notorios, se hacen evidentes en miradas apagadas, en desgano, en desidia, en reclamos y críticas, en el poco interés de hallar soluciones a eso que nos perjudica como pareja, en ofrecerle prioridad a alguna otra cosa, en inversiones de tiempo en otros intereses, en la escases de detalles o en detalles con desgano, en el no querer llevar a cabo nada por la otra persona. El amor no muere de un día para el otro, muere lentamente o sencillamente no fue amor. 

DIPSON PAZ IRRAZÁBAL.