COMO LO HICE ALGÚN DÍA

COMO LO HICE ALGÚN DÍA

Me paso día y noche pensando

en lo que me gustaría ser y tener,

conocer y experimentar, ver y tocar.

Me paso meses y meses haciendo planes,

sobre lo que haría, si fuese lo que quiero ser, 

como lo presumiría, de qué forma ayudaría,

con quién me relacionaría y bueno;

todos los "ía" posibles.

Me paso las semanas anhelando tener,

lo que sé que no podré tener,

repitiéndome a mi mismo a modo de consuelo,

que nadie tiene todo lo que desea y la verdad 

no me ha ayudado en nada.

Me paso los días imaginando,

como serían los lugares que quiero conocer,

las personas que me gustaría conocer,

y pienso en mi cara al conocerla.

Seguro sería mucho asombro o tal vez

no, considerando que antes de conocerles

ya les conocía, aquí, en lo más profundo de mi.

Me paso las horas preguntandome

qué se sentirá, hacer lo que otros hacen

y yo no, y hacer lo que otros no hacen

y tal vez yo podría hacer.

Algunas veces experimentaría adrenalina

otras veces miedo, otras veces despertaría mi líbido

y quien sabe, hasta experimentaría con amor.

Me paso los minutos queriendo ver,

ver paisajes nuevos, ver caras nuevas, 

ver cosas que me sorprendan, porque la verdad

a veces siento que llevo una venda

que me hace ciego frente a muchas cosas

y aunque tenga lentes anchos a medida,

sigo ciego en el mundo que me rodea.

Me paso los segundos, queriendo tocar.

Pero esta vez, no cualquier cosa a la deriva

no cualquier objeto, sino algo más precioso.

Y es que en lo único que pienso noche y día,

durante meses y meses, mientras pasan las semanas

Mientras los días amanecen y oscuren

y los relojes marcan las horas y los minutos que avanzan.

Lo único que esta en mi cabeza cada segundo,

es volver a tocar tu piel y besar tus labios

como lo hice algún día